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Agua fluorada provoca cáncer

Los niños expuestos tienen riesgo de tumores óseos, revela la impactante investigación.

El flúor en el agua del grifo puede causar cáncer de huesos en los niños, indica un nuevo e inquietante, aunque no hay evidencia de una relación de las niñas.

Una nueva investigación estadounidense sugiere que los niños expuestos al flúor comprendidos entre las edades de 5 y 10 años sufrirán un aumento en la tasa de osteosarcoma – cáncer de hueso – entorno a las edades de 10 y 19.

En el Reino Unido, se agrega fluoruro al agua del grifo con el asesoramiento de organismos como la Asociación Dental Británica. El Departamento de Salud sostiene que es una medida de salud pública y rentable que ayuda a prevenir la caries dental en los niños.

Alrededor del 10 por ciento de la población, seis millones de personas, reciben agua fluorada, principalmente en las regiones central y noreste del país, y el gobierno planea extenderlo, Manchester espera ser el próximo. Cerca de 170 millones de estadounidenses viven en áreas con agua fluorada.

Los mayores riesgos de cáncer, identificados en un estudio realizado recientemente disponible en la Escuela de Harvard de la salud dental, se encontraron en los niveles de exposición al fluoruro comunes tanto en los EE.UU. y Gran Bretaña. Era el primer examen de la relación entre la exposición al producto químico en el período crítico del desarrollo del niño y la edad de aparición de cáncer de hueso.

Aunque es poco frecuente el osteosarcoma, que representan sólo alrededor del 3 por ciento de los cánceres de la niñez, es especialmente peligroso. La tasa de mortalidad en los primeros cinco años es del 50 por ciento, y casi todos los sobrevivientes tienen miembros amputados, por lo general las piernas.

La investigación se ha puesto a disposición por el Grupo de Trabajo Ambiental (EWG), una respetada organización de investigación con sede en Washington. El grupo informa de que ha reunido un fuerte cuerpo expertos en revisión de pruebas y ha pedido que el fluoruro en el agua corriente se añadiera a la lista de clasificados del gobierno de EE.UU. de las sustancias conocidas o anticipadas a causar cáncer en humanos.

«Somos conscientes de los posibles beneficios del fluoruro para la salud dental», agregó Wiles, «pero he pasado 20 años en salud pública, tratando de proteger a los niños de la exposición tóxica. Incluso con el DDT, usted no tienía los datos constantes y sólidos de que el compuesto puediera causar cáncer, lo que ahora se tiene con el fluoruro.

La mitad de todo el fluoruro ingerido se almacena en el cuerpo, se acumula en los tejidos calcificados, como dientes y los huesos y en la glándula pineal en el cerebro, pero más del 90 por ciento se tiene en los huesos.

Entre los diputados, que votaron en contra de la fluoración propuesta en el Parlamento están Jack Straw, el Secretario de Relaciones Exteriores, y Michael Howard, el líder conservador.

Los activistas anti-fluor argumentan que todo el asunto se ha vuelto muy sensible políticamente. Si el temor por el flúor acerca de la salud es reconocido en los tribunales, los litigios, especialmente en los EE.UU., podrían extenderse por décadas. En consecuencia, los científicos se han inhibido de dar a conocer cualquier resultado adverso.

Las nuevas pruebas sólo surgieron por un proceso tortuoso. Fue encerrado en una tesis de Harvard por el Dr. Elise Bassin en la Escuela de Medicina Dental de Harvard. La tesis doctoral, se completó en abril de 2001, obviamente tenía mérito porque Bassin recibió su doctorado.

Sin embargo, no ha sido publicada. A las organizaciones ambientales se les negó en repetidas ocasiones el acceso a ella, e incluso organismos como la Academia Nacional de Ciencias de EE.UU. no pudo hacerse con una copia. Finalmente, a dos investigadores de la Red de Acción del Flúor se les permitió leerlo en la sala de libros raros y colecciones especiales en la biblioteca de medicina de Harvard.

Bassin dijo a El Observador que su trabajo aún está en proceso de revisión por pares, y espera que luego sea publicado.

El Dr. Vyvyan Howard, profesor titular de tóxico-patología en la Universidad de Liverpool, ha estudiado el material nuevo.

«A estas edades los huesos de los niños se están desarrollando rápidamente,» dijo, ‘así que si los huesos se están juntando anormalmente es porque el fluoruro está alterando la estructura ósea, y son más propensos a contraer cáncer. Es biológicamente plausible, y la evidencia epidemiológica parece bastante fuerte – parece como si hubiera un efecto definitivo.

En la actualidad no se entende por qué los varones parecen ser más afectados que las mujeres.

Fuente: http://www.guardian.co.uk/society/2005/jun/12/medicineandhealth.genderissues

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