NUEVA YORK (Reuters Health) – Una infección estomacal grave puede aumentar el riesgo de un niño de sufrir síndrome de colon irritable (SCI), según un nuevo estudio.
Las personas con SCI sienten dolor estomacal, inflamación, gases y diarrea o constipación. Se desconoce la causa, pero se sabe que los adultos que tuvieron infecciones estomacales tienen más riesgo que el resto de la población a tener la enfermedad. Pero se ignora esa relación en los niños.
El equipo del doctor John K. Marshall, de la McMaster University, en Hamilton, Ontario, estudió a los niños que participaban en el Walkerton Health Study, el mayor estudio sobre SCI después de una infección gastrointestinal.
En el 2000, un brote de gastroenteritis bacteriana afectó a por lo menos 2.300 personas en Ontario y causó 7 muertes. Desde el 2002, el equipo siguió a los residentes de Walkerton.
En el nuevo estudio, analizaron a 467 varones y mujeres menores de 16 años al momento del brote, pero que cumplieron esa edad durante los 8 años del seguimiento. Ninguno había sufrido SCI hasta ese momento.
De los 305 que se enfermaron durante el brote de gastroenteritis, el 10 por ciento tuvo síntomas de SCI ocho años después, a diferencia del 2 por ciento de los 162 que no se habían enfermado.
Eso quiere decir que las víctimas de la epidemia fueron cinco veces más propensas a tener SCI que el grupo de control. Al analizar sólo a los 130 participantes con diagnóstico clínico, el riesgo de tener síntomas de SCI creció más de siete veces que en los que habían escapado de la enfermedad.
Los expertos aún no comprenden el problema en las personas con SCI, indicó Marshall. «Tratamos de aliviarles los síntomas, pero no existe un tratamiento que resuelva la raíz del problema», explicó.
Las medidas terapéuticas incluyen el manejo del estrés y de la alimentación y de otros disparadores potenciales de los síntomas, además de fármacos para controlar la diarrea o la constipación.
«Si se pregunta puerta por puerta, encontraremos una enorme cantidad de personas con esos síntomas y que encajan perfectamente en los criterios de SCI. Claro que los síntomas no afectan a todos por igual», dijo Marshall.
FUENTE: The American Journal of Gastroenterology, publicado online 23 de febrero del 2010.