Los bebés amamantados son mucho más propensos a tener exceso de grasa corporal si la dieta de la madre es alta en grasas trans, halla un estudio reciente.
Investigadores de EE. UU. estudiaron a 96 mujeres y a sus bebés. Los bebés cuyas madres consumían más de 4.5 gramos de grasas trans al día mientras daban el pecho eran el doble de propensos a tener un alto porcentaje de grasa corporal que los bebés de madres que consumían menores cantidades de grasas trans.
El estudio también encontró que las madres que consumían más de 4.5 gramos al día de grasas trans tenían un riesgo casi seis veces mayor de acumular grasa en exceso. Esto sugiere que el consumo de grasas trans podría tener un efecto más significativo sobre el aumento de peso de la mujer durante la lactancia materna que en otras etapas de sus vidas, señalaron los investigadores de la Universidad de Georgia.
Los hallazgos se publicaron recientemente en línea en la European Journal of Clinical Nutrition.
Se necesitan más investigaciones para saber más sobre cómo el consumo de grasas trans de la madre podría afectar la salud a largo plazo del niño.
«Sería de gran ayuda dar seguimiento al niño desde el embarazo de la madre hasta su nacimiento y luego en la adolescencia, de modo que podemos confirmar que el tipo de alimentación infantil y la dieta materna durante la lactancia tienen que ver con la reciente epidemia de obesidad infantil», apuntó el coautor del estudio Alex Anderson, profesor asistente del Colegio de Ciencias del Consumo y la Familia de la Universidad de Georgia, en un comunicado de prensa de la universidad.
Artículo por HealthDay, traducido por Hispanicare
FUENTE: University of Georgia, news release, Oct. 4, 2010