Se sabe que son una bomba para el corazón, pero hasta ahora ningún estudio había vinculado directamente el consumo de grasas trans (las más frecuentes en bollería y alimentos industriales) con la incidencia de cáncer de mama. Un estudio francés acaba de aportar evidencias claras de esta relación en las páginas de la revista ‘American Journal of Epidemiology’.