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Las Mujeres Jóvenes que Comen Saludablemente a Temprana Edad Podrían Prevenir el Cáncer en el Futuro

Han surgido recientes datos que afirman que las mujeres jóvenes que comen más manzanas, plátanos, uvas, naranjas y col rizada pueden reducir su riesgo de desarrollar cáncer de seno en el futuro.

Más específicamente, las mujeres jóvenes que consumen más manzanas, plátanos y uvas entre las edades de 13 y 18 años, y naranjas y col rizada en la temprana adultez, pueden disminuir en un 25 % su riesgo de desarrollar cáncer de seno antes de la menopausia.1

Esta es una noticia alentadora, especialmente a la luz de las proyecciones que existen para el 2030, acerca de que la incidencia de cáncer de seno en los Estados Unidos será de 50 % más que en el 2011, según el Instituto Nacional Oncológico.2

Además, cerca de 250 000 nuevos casos de cáncer de seno son diagnosticados cada año en los Estados Unidos, de acuerdo con la Sociedad Americana Contra el Cáncer.3 Los investigadores que realizaron el estudio concluyeron:

«Si esta apatente reducción de riesgo se aplica al riesgo de cáncer de seno, el número absoluto de cáncer de seno que posiblemente podría evitarse al consumir una mayor cantidad de frutas sería considerable».

Un Mayor Consumo de Vegetales También Está Relacionado con un Menor Riesgo de Cáncer de Seno

La mayor parte de los titulares relacionados con este estudio promocionan la idea de comer más frutas como una forma de prevenir el cáncer de seno, pero esto podría ser una suposición potencialmente peligrosa. Para empezar, este no fue un estudio controlado; se basó en un recordatorio alimenticio, el cual es notoriamente inexacto.

Esto por sí solo podría haber sesgado los resultados, pero el otro factor importante en el estudio se centró en el consumo de frutas y vegetales. Este encontró que un mayor consumo de frutas y vegetales ricos en alfa-caroteno durante la adultez temprana esta específicamente relacionado con un menor riesgo de cáncer de seno.

El alfa-caroteno se encuentra en vegetales de color amarillo-naranja (camotes, zanahorias, calabaza de invierno, etc.) y los vegetales de color verde oscuro (brócoli, ejotes, espinacas, hojas de nabo, berza, lechuga, etc.).

Si se pregunta qué es lo que debe comer para prevenir el cáncer, no hay duda de que los vegetales son más importantes que las frutas. Dicho lo anterior, comer frutas enteras, las cuales contienen antioxidantes y fibra, es mucho más preferible que comer alimentos procesados y comida chatarra.

Como señaló la nutricionista clínica Lona Sandon, del Centro Médico Sudoeste de la Universidad de Texas:

«La fruta tiene vitaminas, minerales y todo tipo de compuestos vegetales, los cuales parecen ser saludables para nosotros, y también vale la pena señalar que si los adolescentes consumen más frutas, ¿Qué es lo que dejaron de consumir en vez de esto? ¿Comen menos dulces, galletas, pasteles y sodas? eso podría desempeñar un papel importante».4

Debe tener cuidado de utilizar este estudio para justificar el hecho de que coma toda la fruta que desee, especialmente si desde un principio es un adulto sedentario que no se alimenta sanamente. Para la mayoría de las personas limitar el consumo de fruta es una buena elección.

La excepción son las personas que son jóvenes y muy activas, y por lo tanto capaces de quemar la mayor parte del azúcar a través de una gran cantidad de actividad física, especialmente el entrenamiento en intervalos de alta intensidad. En este caso, el consumo moderado de frutas probablemente no sea problemático.

¿Cómo Llegó el Estudio a la Conclusión de una Menor Incidencia de Cáncer de Seno?

Cientos de estudios han señalado que no solo las frutas sino también las vegetales, plantas y fitonutrientes, así como muchos otros factores, podrían tener al menos parte de la responsabilidad en prevenir el cáncer de seno.

Un estudio de cohorte5 utilizó datos del Estudio de salud de las enfermeras II (NHSII, por sus siglas en inglés), el cual comenzó en 1989 e incluyó mujeres enfermeras registradas entre las edades de 25 y 42 años. El estudio presentado incluyó a más de 90 000 mujeres, con una tasa de seguimiento superior al 96 % del “posible total de años por persona” de 1991 a 2013.

Los cuestionarios de frecuencia alimenticia (FFQ, por sus siglas en inglés) y las listas de alimentos se clasifican en cinco subgrupos de vegetales de hojas verdes, vegetales de color amarillo y naranja, crucíferos, cítricos y frutos drupiformes, bayas, y con contenido de vitamina C.

Los científicos consideran que los FFQ son confiables para evaluar el riesgo de cáncer de seno ya que en los estudios previos han demostrado que un mayor consumo de frutas y vegetales está relacionado con un menor riesgo de diabetes y enfermedades cardiacas coronarias, lo que indirectamente sustenta su validez.

Sin embargo, como se mencionó anteriormente, el estudio se basó en un recordatorio alimenticio, lo que significa que algunos consumos de frutas y vegetales reportados podrían ser deficientes. Los investigadores señalaron que,»…una alimentación para adolescentes podría estar mal clasificada debido a las evaluaciones que fueron realizadas cuando las mujeres tenían entre 33 y 35 años de edad».

¿Cómo Protegen Otros alimentos Contra el Cáncer de Seno?

Parte de la protección contra el cáncer de seno que ofrecen las manzanas se deriva de la cáscara, la cual está cargada con cantidades excepcionalmente altas de antioxidantes. Las anteriores investigaciones han descubierto efectos antiproliferativos del extracto de cáscara de manzana que causan un menor crecimiento en ambos tipos de células cancerígenas, de seno y próstata.6

De acuerdo con el estudio de la Universidad de Agricultura y Mecánica de Texas, las ciruelas y melocotones entraron en el debate de las frutas que combaten el cáncer. De hecho, el nivel de antioxidantes de dos polifenoles en particular, ayudó a destruir las células de cáncer de seno sin alterar a las células sanas.

Esto es muy alentador, especialmente debido a que el enfoque del tratamiento convencional para este diagnóstico también destruye a las células sanas.7

También se descubrió que las granadas,8 bayas, té verde y muchos otros alimentos enteros inhiben el cáncer. El ajo impide el proceso cíclico de las células cancerígenas debido a los compuestos organosulfurados.9 Otros alimentos acreditados por prevenir el cáncer de seno incluyen:

– De ½ a 1 taza de frijoles contiene una cantidad de fibra beneficiosa para combatir el cáncer.

– El brócoli contiene el compuesto sulforafano, el cual puede reducir el número de células madre de cáncer de seno.

– Las grasas omega-3 en pescados como el salmón silvestre de Alaska, reducen la inflamación que podría contribuir al carcinoma ductal.10

– Los antioxidantes y el ácido oleico en el aceite de oliva extra virgen inhiben el crecimiento de células malignas.

– La apigenina en el perejil es capaz de inhibir el crecimiento de las células cancerígenas.

– Beber café negro podría reducir el riesgo de receptores de estrógeno negativos de cáncer de seno.11

– Las nueces, las cuales contienen los antiinflamatorios ácidos grasos linoléicos omega-3.

– La curcumina presente en la cúrcuma, convierte a esta especia en un potente adversario contra el cáncer de seno.12

Licopeno para Prevenir el Cáncer de Seno

El licopeno–un antioxidante carotenoide que provee a las frutas y vegetales como la sandía y los jitomates un color rosa o rojo—fue identificado durante mucho tiempo como un combatiente contra el cáncer, aunque a menudo se menciona in vínculo con el cáncer de próstata.

Sin embargo, la investigación muestra que el licopeno podría reducir el riesgo de cáncer de seno, y ser particularmente prometedor para aquellos con tumores con receptores de estrógenos negativos (ER, por sus siglas en inglés)— difíciles de atender.

Se ha sugerido por mucho tiempo que la actividad antioxidante del licopeno es más potente que otros carotenoides tales como el betacaroteno, y la investigación publicada en Journal of the National Cancer Institute también ha descubierto que el licopeno es el carotenoide más eficaz para reducir el riesgo de cáncer de seno.13

El meta-análisis, que comprendía más del 80 % de los datos publicados en el mundo acerca de los niveles sanguíneos de los carotenoides y el cáncer de seno, reveló que las mujeres con el más alto nivel de carotenoides totales tenían un riesgo 19 % menor de cáncer de seno, en comparación con aquellas con los niveles más bajos.

Es claramente beneficioso consumir una amplia variedad de vegetales que contienen varios carotenoides, pero si busca aquel que tiene el mayor potencial para combatir el cáncer, el licopeno es el primero en la lista.

Otros Factores Podrían Ser Significativos

Dentro de los factores de estudio que influyen en porqué las manzanas, plátanos, uvas, naranjas y la col rizada se clasificaron como los más significativos en el estudio presentado, diversos potentes fitonutrientes, tales como los flavonoides y vitamina C, fueron identificados por tener potencial para destruir el cáncer.

Asimismo, la fibra también fue un factor importante, al igual que los alimentos con alto contenido de alfa-caroteno. El alfa caroteno es un carotenoide, y los carotenoides han sido reconocidos por sus capacidades para prevenir el cáncer. Como explicó el Servicio Nacional de Salud:14

Un ejemplo de un carotenoide es el betacaroteno, el cual puede ser de color naranja, verde oscuro o rojo. De acuerdo con el Instituto de Medicina, al consumir solo de 3 a 6 miligramos por día puede reducir el riesgo de cáncer de seno.

Algunas de las mejores fuentes de carotenoides incluyen a las espinacas, zanahorias, col berza, col rizada, acelga, pimiento rojo, hojas de mostaza, jitomates, camotes, calabaza de invierno, chabacanos, mangos, calabaza y melón.

En otro estudio se especificó que los vegetales, no las frutas, se asociaron con un menor riesgo de cáncer de seno:

«No hemos observado una relación entre el consumo total de frutas y vegetales y el riesgo general de cáncer de seno. Sin embargo, el consumo de vegetales esta relacionado inversamente con el riesgo de ER(-) (receptores de estrógeno) de cáncer de seno en nuestros amplios análisis combinados».15

Otro importante estudio del British Medical Journal16 descubrió que las mujeres posmenopáusicas que aumentaron su consumo de alcohol en dos o más bebidas alcohólicas por día incurrieron en un riesgo 30 % mayor de cáncer de seno.

Un boletín de Johns Hopkins Breast Center reveló que prevenir el cáncer no está completamente fuera del radar los hospitales. Algunos expertos examinan enfoques menos tóxicos para prevenir el cáncer de seno, como el compuesto del sulforafano en el germinado de brócoli, en lugar de recurrir a los medicamentos.

La Conexión con la Fibra

Un artículo señaló que: «Consumir alimentos ricos en fibra también está relacionado con prevenir el cáncer, como por ejemplo, las frambuesas, cebada, brócoli, coliflor, hojas de nabo, frijoles y legumbres».18 Uno de cuales tuvo un análisis a gran escala,19 realizado por investigadores de la Escuela T.H. Chan de Salud Pública de la Universidad de Harvard, que determinó que consumir alimentos ricos en fibra tuvo resultados similares:

«El riesgo de cáncer de seno fue de un 12 a 19 % menor en las mujeres que consumían más fibra alimenticia durante la adultez temprana, lo cual dependió de que tanta cantidad consumieron. El alto consumo de fibra durante la adolescencia también se relacionó con un riesgo 16 % menor de cáncer de seno general, y un riesgo 24 % menor de cáncer de seno antes de la menopausia».

Cabe destacar que hubo «una fuerte relación inversa» entre el consumo de fibra y el cáncer de seno entre todas las mujeres del estudio, posiblemente debido a la presencia de menores niveles de estrógeno en la sangre, fuertemente vinculados con el desarrollo del cáncer de seno.

Por cada 10 gramos adicionales en el consumo de fibra diario los cuales consistieron en (por ejemplo) una manzana, media taza de habichuelas cocidas, coliflor o calabaza, consumidos durante la adultez temprana, hubo un riesgo 13 % menor de cáncer de seno.

En el estudio presentado, es probable que algunos de los menores riesgos de cáncer asociados con el consumo de fruta también fueran debido al contenido de fibra en la fruta.

La Conexión con el Lignano

Uno de los más dramáticos elementos revolucionarios relacionados con la lucha contra el cáncer de seno son las semillas de linaza, las cuales poseen 100 veces más lignanos para combatir el cáncer, ¡que cualquier otro alimento de origen vegetal conocido! Los lignanos en la linaza ejercen fuertes efectos anti-estrogénicos sobre los receptores de estrógeno positivos de cáncer de seno.

Women Living Naturally enlista varias medidas anticancerígenas de los lignanos:

– Ayuda al tejido mamario a resistir el daño de las toxinas ambientales

– Su efecto es comparable con el tamoxifeno (medicamento) al bloquear a los receptores de estrógeno

– Ayuda a reducir la producción de estrógenos

– Produce un tipo de estrógenos mejorados

– Ayuda a reducir las posibilidades de metástasis del cáncer (difusión)

– Ayuda a interrumpir el crecimiento de las células tumorales

– Podría bloquear el crecimiento de los vasos sanguíneos en los tumores

– Alarga el ciclo menstrual

Además, es extremadamente concluyente en mencionar la concisa declaración de este artículo acerca de que mientras que las mujeres con altos niveles de lignanos tienen una menor incidencia de cáncer de seno, ¡las mujeres con bajos niveles de lignina tienen una alta tasa de cáncer de seno!

Las Frutas, la fructosa y Sus Precauciones

No hay duda de ello–comer fructosa en exceso estimula el aumento de peso y podría incrementar el riesgo de cáncer.

Si la fruta se encuentra enlatada o alguna otra presentación que no sea fresca, muy probablemente fue empaquetada con jarabe para ser más dulce, y aunque las frutas son mejores opciones que los alimentos procesados debido al contenido de fibra y nutrientes, consumir un exceso de fructosa continua siendo un problema para la mayoría de las personas.

Esta es metabolizada en grasa por el hígado mucho más rápidamente que cualquier otro azúcar.

Por lo tanto, como se mencionó anteriormente, utilizar este estudio para justificar el consumo ilimitado de frutas por parte de los adultos sedentarios que no comen saludablemente, simplemente es una receta para el desastre.

Las Frutas Son Más Dulces y Menos Nutritivas Que Antes

Las frutas silvestres consumidas por nuestros antepasados eran más pequeñas y se parecían más a lo que actualmente es una mora azul. Las frutas modernas cultivadas son mucho más grandes, lo que significa que tienen una pulpa mucho más dulce y menos cantidad de cáscara.

La «carne» o «pulpa» dulce de la fruta es donde se encuentra la mayor parte de la fructosa, mientras que la cáscara contiene los antioxidantes.

Ya que las frutas silvestres eran mucho más pequeñas que las frutas actuales, y por lo tanto tenían una proporción mucho mayor en el volumen de la cáscara y las semillas, estas proporcionaban una fuente saludable de potentes antioxidantes con cantidades limitadas de fructosa.

Por desgracia, comer gran cantidad de las frutas que existen actualmente puede llevar fácilmente su consumo de fructosa a un terreno peligroso.

Como pauta general, recomiendo limitar su consumo total de fructosa a 25 gramos por día. Si sufre de algún problema de salud relacionado con la fructosa, tal como la resistencia a la insulina, el síndrome metabólico, las enfermedades cardiacas, la obesidad o el cáncer, sería prudente limitar su consumo total de fructosa a 15 gramos por día. Esto incluye a la fructosa de cualquier fuente, incluyendo las frutas enteras.

Por Desgracia, la Medicina Convencional se Enfoca Principalmente en Tratar, No en Prevenir

Es desafortunado que la medicina convencional se centre principalmente en el tratamiento del cáncer en lugar de explorar formas de prevenirlo. El sitio holístico alternativo de Women Living Naturally22 afirma que:

«La mayoría de las mujeres en los Estados Unidos temen ser atacadas por el cáncer de seno–Y por una buena razón. En este país, esta enfermedad mortal ha llegado a proporciones epidémicas. La medicina occidental nos aconseja realizarnos mamografías anuales y auto-examinarse mensualmente los senos en un esfuerzo por detectar la enfermedad en una etapa relativamente temprana.

Trágicamente, la medicina occidental no ha convertido la prevención en una prioridad, por lo que son pocas las mujeres y los médicos que están conscientes de las medidas que pueden ofrecer una protección eficaz. Ante estos hechos, no es sorprendente que la mayoría de las mujeres se sientan impotentes en su capacidad para reducir el riesgo».

Es por eso que es tan importante obtener por sí misma la información que necesita para tomar el control de su salud, y tan pronto como sea posible. Sin embargo, como siempre, consumir alimentos reales, incluyendo vegetales orgánicos, es el camino a seguir, siempre que sea posible.

 

Fuentes y Referencias
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