El aburrimiento crónico ataca a uno de cada cuatro empleados de oficina, lo que podría afectar la calidad de su trabajo además de su salud física y mental, sugiere un estudio reciente.
Investigadores británicos preguntaron a 102 empleados de oficina si se aburrían en el trabajo, y cómo afrontaban el aburrimiento. De los encuestados, 25 por ciento afirmaron estar crónicamente aburridos, y que con frecuencia comían chocolate o tomaban café para manejarlo. Los empleados apáticos también dijeron que era más probable que bebieran alcohol al final del día.
El aburrimiento también afectó qué tan bien los empleados realizaban su trabajo. Casi el 80 por ciento de los encuestados dijeron que el aburrimiento les hacía perder la concentración, y más de la mitad dijeron que les hacía cometer errores. Alrededor de la mitad de los empleados admitieron que el aburrimiento podría obligarles a dejar el trabajo.
«Mi análisis de los resultados sugiere que la causa más significativa de aburrimiento en la oficina es el trabajo poco exigente. Los gerentes deben buscar formas de reducir las fuentes de aburrimiento laboral y fomentar formas saludables de afrontarlo», aconsejó en un comunicado de prensa la Dra. Sandi Mann, de la Universidad de Lancashire Central. «También hallamos que algunas personas son mucho más propensas al aburrimiento que otras. Los gerentes quizás deban pensar en usar la tendencia al aburrimiento como una herramienta cuando eligen al personal o toman decisiones sobre el desarrollo del personal».
Los investigadores anotaron que la rotación en el trabajo y otros programas de enriquecimiento podrían ayudar a reducir el aburrimiento en el lugar de trabajo. Proveer a los trabajadores refrigerios y bebidas saludables podría animarles a evitar las indulgencias malsanas, afirmaron.
Los hallazgos fueron presentados el jueves en una reunión de la División de Psicología Ocupacional de la Sociedad Británica de Psicología (British Psychological Society) en Chester, Inglaterra. Los datos y las conclusiones deben considerarse como preliminares hasta que se publiquen en una revista reseñada por profesionales.
Artículo por HealthDay, traducido por Hispanicare
FUENTE: British Psychological Society, news release, Jan. 10, 2012