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El vínculo entre madre y niño pequeño puede influir sobre la obesidad en la adolescencia

Los adolescentes son más propensos a la obesidad si tenían una mala relación emocional con sus madres cuando eran niños pequeños, según un estudio reciente.

Los hallazgos se hacen eco de investigaciones anteriores que mostraron que los niños pequeños que no tenían vínculos emocionales estrechos con sus padres eran más propensos a ser obesos para cuando tenían 4.5 años de edad.

En este último estudio, investigadores examinaron datos del Instituto Nacional de Salud Infantil y Desarrollo Humano de EE. UU. recolectados de cientos de familias que vivían en nueve estados y que tenían hijos que habían nacido en 1991.

El análisis mostró que el riesgo de obesidad de los niños a los 15 años era mayor entre los que tenían la relación emocional de más baja calidad con sus madres cuando eran niños pequeños, afirmaron investigadores de la Universidad Estatal de Ohio.

Más de una cuarta parte de los niños pequeños que tenían las relaciones de más baja calidad con sus madres eran obesos en la adolescencia, frente a trece por ciento de los que tenían vínculos estrechos con sus madres en sus primeros años, según el informe, que aparece en línea y en la edición impresa de enero de la revista Pediatrics.

Estos hallazgos y otros anteriores indican que el riesgo de obesidad podría ser afectado por áreas del cerebro que controlan las emociones y las respuestas al estrés, que funcionan junto con las que controlan el apetito y el equilibrio energético, explicaron los investigadores.

Los autores sugirieron que los esfuerzos de prevención de la obesidad deben incluir estrategias para mejorar el vínculo entre madre y niño, además de promover una dieta más sana y ejercicio.

«Es posible que la obesidad infantil pueda ser influida por intervenciones que intenten mejorar los vínculos emocionales entre las madres y los niños en lugar de enfocarse solo en la ingesta alimentaria y la actividad de los niños», señaló en un comunicado de prensa de la Universidad Estatal de Ohio la autora líder Sarah Anderson, profesora asistente de epidemiología.

«La sensibilidad que una madre muestra en la interacción con su hijo podría verse influida por factores que quizás ella no controle. Como sociedad, debemos pensar sobre cómo podemos respaldar unas relaciones de mejor calidad entre madre e hijo, porque eso podría tener un impacto sobre la salud del niño», añadió Anderson.

Artículo por HealthDay, traducido por Hispanicare

FUENTE: Ohio State University, news release, Dec. 26, 2011

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