La hipertensión y la diabetes podrían ser factores contribuyentes, según los investigadores.
Obesidad significa tener un exceso de grasa en el cuerpo. Se diferencia del sobrepeso, que significa pesar demasiado. El peso puede ser resultado de la masa muscular, los huesos, la grasa y/o el agua en el cuerpo. Ambos términos significan que el peso de una persona es mayor de lo que se considera saludable según su estatura.
Un estudio británico reciente asegura que los bebés cuyas madres eran obesas al comienzo del embarazo tienen más probabilidades de morir antes, durante o hasta un año después del nacimiento.
Los investigadores examinaron cerca de 41,000 embarazos con partos de un solo bebé de cinco unidades de maternidad del norte de Inglaterra entre 2003 y 2005.
El riesgo de que un bebé muera en el vientre (muerte fatal) o hasta un año después del nacimiento (muerte de un bebé) era el doble de alto entre las mujeres obesas (IMC de 30 o más) al comienzo del embarazo que las que tenían peso normal (IMC de entre 18.4 a 24.5).
Hubo cerca de ocho más muertes fetales y de bebés por mil nacimientos entre las mujeres obesas que entre las mujeres de peso normal. El riesgo total (absoluto) de muerte fetal o de bebés fue de 16 por cada mil nacimientos (el 1.6 por ciento) entre las mujeres obesas y cercano a 9 por cada mil (0.9 por ciento) entre las mujeres de peso normal.
El riesgo más bajo se vio entre las mujeres cuyo IMC era de 23. El IMC o índice de masa corporal es una proporción entre el peso y la estatura. Un IMC de entre 25 y 29.9 se considera sobrepeso, mientras que de 30 o superior se considera obesidad.
El estudio fue publicado el 5 de abril en la revista Human Reproduction.
«Probablemente haya varias razones por las que la obesidad se relaciona con la muerte fetal y de bebés y por ahora no conocemos la historia completa», aseguró en un comunicado de prensa de la revista Judith Rankin, coautora del estudio y profesora de epidemiología materna y perinatal de la Universidad de Newcastle. «Por ejemplo, hay más riesgo de hipertensión o de diabetes durante el embarazo. Comprender los riesgos relacionados con la obesidad es útil para los profesionales de la atención de la salud que atienden mujeres embarazadas para que se pueda ofrecer más monitorización según sea necesario».
La mayoría de las mujeres del R. U. y de otros países desarrollados «darán a luz un bebé vivo y sano, independientemente de su peso al comienzo del embarazo», señaló en el comunicado la Dra. Ruth Bell, catedrática clínica principal de la Universidad de Newcastle.
«La clave es que se debe ayudar a las mujeres a alcanzar un peso saludable antes de que queden embarazadas o después del nacimiento del bebé. Nuestra investigación muestra que esto le dará al bebé el mejor comienzo posible para su vida. Las mujeres no deberían tratar de perder peso durante el embarazo. En cambio deberían asegurarse de llevar una dieta balanceada y saludable», recomendó.
Artículo por HealthDay, traducido por Hispanicare
FUENTE: Human Reproduction, news release, April 5, 2011