ZURICH (Reuters) – La compañía farmacéutica suiza Roche Holding AG y Biogen Idec suspendieron el tratamiento con ocrelizumab en pacientes con artritis reumatoide y lupus luego de que su uso provocó muertes, poniendo en duda el futuro del fármaco.
Roche y Biogen abandonaron el uso del fármaco experimental para las dos enfermedades luego de que una junta de observadores de seguridad comprobó infecciones graves en estudios que involucraron al producto y confirmó que algunas fueron fatales.
Roche dijo el año pasado que la etapa avanzada de un ensayo del medicamento había mostrado que reducía significativamente las señales y los síntomas de la artritis reumatoide, una dolorosa enfermedad de las articulaciones, pero que estaba asociada con un mayor número de infecciones severas.
Ocrelizumab, desarrollado por la unidad Genentech de Roche y Biogen, es similar a Rituxan, que ya está aprobada para tratar el cáncer y la artritis reumatoide.
La noticia fue decepcionante porque se esperaba que el medicamento pudiera suceder a Rituxan cuando la patente de éste se venciera, dijo el analista de Helvea Karl-Heinz Koch.
La artritis reumatoide es una enfermedad autoinmune caracterizada por una inflamación que causa rigidez, hinchazón y dolor en las articulaciones y afecta a unos 20 millones de personas, de acuerdo a la Sociedad Nacional de Artritis Reumatoide.
Roche, el mayor fabricante mundial de fármacos oncológicos, sufrió otro contratiempo el mes pasado cuando su producto Avastin fracasó para el uso del cáncer estomacal en la etapa avanzada de un ensayo.