Según una comunicación de la Comisión del Parlamento Europeo fechada el 28 de enero de 2005: «la principal fuente de exposición al mercurio para la mayoría de las personas es la inhalación del vapor de mercurio procedente de amalgamas dentales…» y esta exposición es de aproximadamente 10µg al día, cuando la OMS,la FAO y las Naciones Unidas limitan la tolerancia en un máximo de 1,6µg por semana.
http://www.chem.unep.ch/mercury/report/JECFA-PTWI.htm
y http://www.chem.unep.ch/mercury/report/Chapter4.htm
La OMS, en su Documento de Política General, del año 2005, «El Mercurio en el Sector de la Salud» 3 dice:
“En 1991, la Organización Mundial de la Salud confirmó que el mercurio presente en la amalgama dental es la fuente no industrial más importante de emisión de vapor de mercurio, exponiendo a la población afectada a niveles de mercurio que superan con creces los establecidos para los alimentos y para el aire.”
En este mismo informe se afirma:
“Estudios recientes parecen indicar que el mercurio tal vez carezca de umbral por debajo del cual no se producen algunos efectos adversos.» (Énfasis añadido).
Asimismo, en otro informe de la Organización Mundial de la Salud de 2003, se afirma que las amalgamas dentales contribuyen de forma significativa a aumentar el nivel de mercurio en el organismo.
Distintos estamentos tanto públicos como privados expresan su postura a favor de la prohibición de las amalgamas dentales. A este respecto cabe destacar el “Llamado de Luxemburgo Hacia la prohibición internacional del mercurio en las amalgamas dentales”, Informe dirigido a la Comisión Europea, al Parlamento Europeo y a todas las autoridades nacionales de salud dentro y fuera de la Unión Europea para prohibir el mercurio en las amalgamas dentales, redactado y firmado por renombrados científicos, investigadores, médicos especializados en medicina ambiental, psicólogos y odontólogos, así como políticos.
Alguno de los efectos de la exposición al mercurio son: cáncer, fiebre «inexplicable», infertilidad/esterilidad, problemas renales, afecta al sistema inmune, al timo, daños al sistema nervioso, esclerosis múltiple, esclerosis lateral amilotrófica, problemas cardiovasculares, cambios de humor, electrogalvanismo oral,
Los primeros indicios de intoxicación:
Falta de motivación, irritabilidad, dolor de cabeza y de pecho, mareo, temblores musculares, problemas del tracto digestivo, falta de memoria, alergia, ansiedad, hipertensión, falta de concentración, falta de energía, fatiga, insomnio, sabor de metal en la boca, problemas de encías, atrofia muscular, dolor de espalda, alergia, caída del pelo, acné, nerviosismo, depresión, parálisis, problemas de vista y oído, infecciones a menudo y repetitivas, braquiocefálico, taquicardia, latidos irregulares y anemia. (…) También el mercurio daña la función reproductiva.
El mercurio deprime el sistema inmunológico y está relacionado con enfermedades autoinmunes, como lupus eritematoso, liquen plano, enfermedad de Crohn, colitis ulcerosa, endometriosis, Alzheimer, depresión. El mercurio también incrementa el número y la severidad de las alergias. Otros síntomas son el cansancio, la agresividad, la pérdida de apetito, a veces la proteinuria
Aquí el video de una entrevista a Peter Ward, Director Ejecutivo de la Asociación Dental Británica, sobre las amalgamas de mercurio (en inlgés):
Más sobre el mercurio (español):
Fuentes:
Programa Ambiental de las Naciones Unidas – unep.ch
Parlamento Unión Europea
mercuriados.org