Un reciente informe elaborado por varios profesores, estudiosos e investigadores afiliados a Earth Open Source, un grupo de colaboración dedicado a temas de alimentación, cita en gran cantidad a la multitud de estudios revisados por los estudios científicos que demuestran que el herbicida de Monsanto Roundup (glifosato), que es aplicado a muchos cultivos genéticamente modificados (GM), es responsable de causar defectos de nacimiento, alteraciones endocrinas, daños en el ADN, toxicidad reproductiva y del desarrollo, neurotoxicidad, y cáncer, y sin embargo, las agencias gubernamentales de todo el mundo siguen haciendo caso omiso de esta información crucial, y la ocultan del público, a medida que impulsan su aprobación y amplían su uso.
Uno de los estudios básicos que se destacan en el informe fue publicado en agosto de 2010 en la edición de Chemical Research in Toxicology (Investigación Química en Toxicología), donde se demostró que el Roundup provoca malformaciones en ranas y embriones de pollo ya en niveles muy inferiores a los utilizados en los cultivos agrícolas. Y ya que el los cultivos transgénicos Roundup-Ready están diseñados para tolerar el herbicida, estos literalmente lo absorben, y luego lo transmiten en niveles mucho más altos a los seres humanos que comen los cultivos contaminados.
Otro estudio llevado a cabo por parte del gobierno argentino mediante el CONICET, encontró altas tasas de defectos de nacimiento, iguales o similares, en los seres humanos que viven cerca de los cultivos de soja transgénica que fueron rociados regularmente con Roundup, lo que indica una clara relación entre la química y los defectos de nacimiento humano. Más de la mitad de la tierra, cada vez más, en la Argentina está ahora dominada por la soja transgénica, que se rocía con cerca de 53 millones de galones de Roundup cada año.
Los autores del informe dicen que esto y la mayor parte de las otras pruebas independientes, acusando al Roundup han sido ampliamente ignoradaa por los gobiernos, incluso en la UE, donde nuevos datos se exigirán en una investigación adecuada sobre la seguridad de los OGM. En lugar de confiar en la industria financiada por la pseudociencia que afirma que los transgénicos son seguros, los autores dicen que los que se supone trabajan para el pueblo deben ponerse a la altura del caso y hacerse cargo de realizar evaluaciones de seguridad adecuadas sobre la seguridad de Roundup.
«El público … se ha mantenido en la oscuridad por la industria y los reguladores sobre la capacidad de glifosato y el Roundup de causar malformaciones», escriben los autores en su resumen. «El trabajo de los científicos independientes que han llamado la atención sobre los efectos teratogénicos del herbicida ha sido ignorado, denigrado, o han despedidos … También han contribuido a la creciente división entre la ciencia y la industria independiente, que a su vez, mina la confianza ciudadana en el proceso de reglamentación. »
Fuente: Naturalnews.com